Sitios de rumba en Bogotá: ¿Qué hacer si no sabes bailar?
La peor pesadilla de los que no saben bailar es que los inviten a los sitios de rumba en Bogotá; esta ciudad, como todas las de su región, se caracteriza por la alegría de su gente y un particular espíritu festivo que se nota en los ritmos musicales propios del país. De manera que si no sabes bailar, es como un pecado para esta gente.
No todos nacemos con esta destreza, para muchos ni sus oídos ni sus pies logran la sincronía necesaria para exponerse en público o enfrentarse a los complicados movimientos de los ritmos caribeños.
Pero no es posible que este sea el motivo para quedarnos en casa aburridos; es verdad que siempre podremos tener en cuenta otras alternativas, pero qué tal y tu novia desea irse de rumba o tu jefe ha organizado una noche especial para toda la oficina, ¿dirás que no?
Para estos casos hay una serie de recomendaciones que, siguiéndolas al pie de letra, te salvarán de quedar para siempre como el de los dos pies izquierdos.
Que el baile no sea el centro
En una noche de rumba no todo es bailar y he aquí tu salvación, tu oportunidad de destacar con otras habilidades donde te vaya mejor.
Si está a tu alcance elige tú el sitio y procura que sea uno de esos bares con pista de baile, pero en los que puedes pasar buena parte de la noche hablando y trata de ser el centro del entretenimiento con anécdotas y chistes que les distraigan del deseo de bailar.
Si esto tampoco es lo tuyo, tranquilo, aun puedes recurrir a nuestro amigo el alcohol. Este tipo de salidas siempre son una excelente ocasión para hacer juegos o competencias y la variedad de tragos disponibles en el bar da un toque especial.
El juego te ayudará a que consuman más alcohol y desistan de querer bailar o lo hagan, pero no tan bien como quisieran.
También puedes aprovechar el reggaetón, porque a diferencia de otros ritmos latinos, prácticamente no necesitas saber bailar. Con mover la cadera de un lado a otro y hacer movimientos sensuales es suficiente.
Aunque todo el mundo lo diga, nunca creas cuando te dicen que no importa si no sabes bailar, sí les importa, por eso son inclementes con los apodos y, aunque no te lo diga, tu pareja también desearía que pudieras acompañarla en vez de quedarte sentado toda la noche.
Así que anótate en un curso de baile, con ello te ahorrarás el estrés de planificar una estrategia siempre que salgas de rumba. Pero hazlo en serio, no es un curso joomla que puedes hacer desde Internet, tiene que ser presencial, así que saca tiempo y asiste a las clases. Y luego de pocas prácticas notarás la diferencia.